Toda una vida


Una vieja estación del tren en el municipio de la cumbre, le trae a la mente de Augusto una serie de recuerdos de su vida, de repente cuenta como fueron sus inicios en los ferrocarriles "Todo inicia cuando yo era solo un niño, tenía solo 12 años y mi abuelo me llevaba a la estación en Cali, porque no le gustaba que yo me quedara solo, el me ponía a lavar tuercas y a pasarle herramientas. Poco a poco fui aprendiendo a hacer arreglos en las maquinas e inicie mis primeros pasos como motorista de las maquinas cuando mi abuelo me mandaba a parquearlas. Cuando tenía 18 años me mandaron a esta estación a reparar una maquina que se había descarrilado por un descuido del motorista, esa tarde sentí que muchos de mis sueños se habían cumplido porque ya me había convertido en todo un maquinista y las enseñanzas de mi abuelo habían sido las bases para llegar hasta ese punto. Mis sueños fueron opacados la tarde del 25 de agosto del 1954 cuando por un descuido que tuve en el mantenimiento de una locomotora, mi abuelo quien había sido la persona más importante en mi vida hasta ese momento, murió a causa de un accidente. Todo se genero porque después de realizar el mantenimiento no conecte los frenos, mi abuelo tomo la locomotora para salir en un viaje como era de rutina y lamentablemente perdió el control de la locomotora y murió llegando a la estación de la cumbre, por esta razón esta estación me trae muchos recuerdos.


Mi vida de ahí en adelante cambio rotundamente, ya no tenía esa persona a mi lado la cual me daba consejos y con la cual compartía anécdotas del diario vivir, me toco empezar a vivir mi mundo realmente y recorrer la geografía colombiana de esquina a esquina. Algo que recuerdo con mucha alegría es cuando llegaba a los pueblos a los cuales íbamos 2 veces al mes a llevar víveres y el correo de las grandes ciudades, la gente me recibía con alegría y éramos respetados, mejor dicho éramos los astronautas de ese momento.

1 comentario:

Narrativas II dijo...

Falta, mucho. No sé dónde termina la historia, debes encontrar la razón por la que recuerda, a quién le cuenta, y después de contar todo, qué, muere, se queda solamente mirando hacia el infinito...